miércoles, 26 de enero de 2011

Tú a por el sello, yo a por los cereales

Ayer no dormimos nada, apenas 3 horas. Esto del desfase horario me está matando un poco, menos mal que no me tengo que levantar pronto por las mañanas y eso lo compensa, pero yo sé de uno que el pobre... 

Ahora que lo pienso, es injusto que él no tenga ojeras y yo sí.

Bueno, a lo que iba: nos levantamos pronto para ir a Abu Dhabi -que está como a unos ciento y muchos kilómetros de aquí- para ir a acreditar el matrimonio a la Embajada de Chipre y terminar de registrarlo en los Emiratos. 

Yo, claro, me dormí por el camino... ejem. 

Llegamos allí pronto, un sol que no veas y yo sin haber dormido y sin gafas de sol en el bolso; ya os imagináis mi cara: Fari total.

En la Embajada de Chipre sólo estaba la mujer que sella cosas o_O  ¿esta gente de verdad trabaja?. Una sala de espera llena de sillas y no había un alma!. 

Nos acercamos a la ventanilla, le decimos que necesitamos acreditar el certificado de matrimonio (aún no sé exactamente para qué si ya lo hicimos en Chipre, pero bueno) y nos dice... "tantos dirhams". Y ya está. Pagamos el equivalente a 10 euros, nos puso un sello muy chulo, y nos fuimos. 

Ahora, al Ministerio de Asuntos Exteriores de los Emiratos. 

Seguimos la calle principal, giramos hacia el paseo marítimo y ya empiezan a aparecer indicadores para el Ministerio. Llegamos a un edificio enorme -y bastante bonito si lo comparas con lo que tenemos en Madrid- sin parking. Damos la vuelta, volvemos a pasar por dos entradas y paramos en una. El de la garita nos dice que por la otra. Vamos a la otra y Lutfi le pregunta al de la puerta dónde está el parking para los clientes. ¿Para los clientes?, contesta el otro con cara de "eso es nuevo". Mi señor esposo le dice que necesitamos registrar nuestro matrimonio y el señor de la puerta le dice que no es aquí, que aún están terminando de construir. 

- ¿Dónde entonces?
- Debajo de la Galería de París.

Primero nos quedamos a cuadros, luego nos entra la risa, claro. 

Resulta que el lugar temporal para el MINISTERIO está en el centro comercial Marina Mall.


Según bajábamos las escaleras mecánicas, dos pisos, iban apareciendo tiendas de accesorios para la casa: neveras para los sábados al sol, cojines, cubiertos, cortinas... ESTO NO ES SERIO.

Nos quedaban aún las tijeras de la cocina por comprar; estuve a punto de decirle que se fuera él a registrar los papeles, que yo mientras me quedaba comprando, ojú!.

Había muy poquita gente en la sala, y eso que valía para varias cosas. El hombre de la entrada nos indica muy amablemente que debemos ir hacia la derecha. Llegamos y hay un funcionario con los ropajes típicos de aquí (de esos que le gustan a la abuela Marga, jeje) con un grupito de otros que estaban aprendiendo y que se veían exactamente igual. A veces, cuando les miro, me da la impresión de estar ante la versión del Golfo de Barbie y Ken, ¡van en serie!.

Nos toca nada más llegar, nadie esperando delante de nosotros. Le decimos que queremos registrar el matrimonio, nos pide 150 dirhams (unos 30 euros) y listo! Registrado queda. 

Yo alucinando, claro, porque cuando fui a registrarlo a Madrid me dijeron que tardaban de año y medio  a dos años (!!!). Claro que aquí no dan a la parte extranjera el permiso de residencia directamente al registrar el matrimonio, como hacen en España, quizá por eso tarden menos. Y bueno, no la dan en nuestro caso, que los dos somos de fuera; no sé cómo funcionará si uno es nacional y el otro extranjero, supongo que será diferente.

Aquí os dejo una foto de nuestro Ministerio particular que he encontrado en internet. Estaba tan dormida y de tan mal humor por haber madrugado a horas intempestivas (ay, mamá, papá: cómo os entiendo!) que ni me paré a pensar en hacer una foto. 



Martes, 25 de Enero del 2011

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