miércoles, 1 de junio de 2011

Rompiendo la hora... y las reglas

Hace una semana que me planté y me dije: Carmen, haz algo. Porque los kilos que he ido cogiendo de más desde que llegué a Dubai se van asentando y vale que no entre en la talla 36 de Mango, pero es que a este paso hasta la 40 me va a quedar pequeña!. Así que decidí ir por la mañana al gimnasio, antes de ir a trabajar. Eso significa que nos levantamos (sí, Lutfi también viene) a las 5.20-5.25 de la mañana para ir media hora a soltar las piernas.

Como ya sabéis, el gimnasio que tenemos en el edificio no es amigo de mezclas tipo hombre-mujer, así que mi maridito y yo ejercitamos nuestros músculos por separado.

El caso es que el Sábado pasado les dio por pintar la zona de mujeres y no hay quien respire ahí dentro, así que, como total son las 5.30 de la mañana cuando llegamos y no pensábamos que iba a haber nadie, me he estado colando en la zona para hombres :D

Hasta ayer todo bien: ni un alma. Pero hoy... ¡ha entrado un hombre! ¡¡HORROR!!

Lástima que la bicicleta fuera estática y no haya podido salir corriendo directamente.

Le he mirado las chanclas que llevaba... ¿será local?. Ha saludado como si tal cosa, aunque su cara ha sido un poco de sorpresa. Y yo... mmmm... ¿le digo algo o lo dejo estar?. De momento no he abierto la boca, pero después de verle coger el teléfono (ay, Dios, va a llamar a los de seguridad del edificio para protestar? Mira que si vienen y me llevan a rastras por incumplidora de la ley!) ya he dicho "oye, que digo yo... ¿te importa que esté aquí? es que acaban de pintar el de mujeres y no hay quien esté allí". Y el chico, súper simpático, me ha asegurado que no había problema. Uf, vale, los de seguridad ya no me llevan a rastras.

Dos minutos después y me dice: ¡siéntete libre de utilizar lo que quieras!  Y yo: hombreee, pues gracias.

Me ha dicho que es el primer día que viene al gimnasio antes de ir a trabajar y yo le he contestado que nosotros también. 

- Ah, ¿estáis juntos?  ´
- Chip, es mi marido :D  

Y nada... Ya casi a la hora de irnos se ha puesto a hablar con Lutfi, lo típico: dónde trabajas, cómo te llamas, de dónde eres (no siempre por este orden) y ahí ya se ha puesto súper contento porque Lutfi era árabe. Pero como "ana min Sbania" pues he pillado dos palabras, no más. 

¿Y tú también hablas Árabe? (en Árbe)

Y yo... - Uy, no, unas palabritas sueltas no más

El chico me ha traducido: le estaba diciendo a tu marido que hemos abierto la frontera!

- Anda (leches, he pensado yo pa mí) ¿eres egipcio? 
- -con una sonrisa de oreja a oreja- ¡y muy orgulloso de serlo!.

Ha sido la primera vez que alguien me dice que está orgulloso de ser de un país y no me parece un gilimondongui. 

Nos hemos despedido (hasta mañana, inshaallah -¡faltaría más! ;) ) y de vuelta a casa, me he puesto a preparar unas tostaditas por aquello de recuperar las calorías perdidas, ahem... Pues las calorías las he recuperando, sí, pero después de despertar a todo el edificio, porque la primera vez que ha saltado el pan he pensado que no estaban lo suficientemente tostado y lao he puesto otro ratito en el tostador mientras me cambiaba de ropa y tacháaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan: 

- Atención, atención, esto es una alarma de incendios, por favor, evacuen el edificio, no utilicen los ascensores. 

En Inglés primero y después en Árabe. 

Uhhh más de uno se ha acordado de mi padre, aunque no han podido saber que era yo la causante, jiji.

¡Qué vida más dura esta!





De teatro... otra vez :D

¡Interesante!

Poder, injusticia, memoria, dictador, pueblo, revolución... ¿os suena?



No os perdáis esta obra de teatro.

Los días 2, 3 y 4 de Junio, a las 20.30h en el Teatro Español.

Toda la información aquí