Llevo tanto sin escribir en el blog, que hasta el diseño para crear entradas ha cambiado, ¡y me encanta! Mucho más... ¿visual?.
En todo este tiempo, más de un año, me he comprado un coche, he cambiado de trabajo y, cuando estoy en Dubai, siento que estoy en casa. Soy feliz.
El cambio de trabajo ha sido la mejor parte. Ahora estoy en una escuela en la que a los niños se les deja ser niños, jugar y explorar, aprender por ellos mismos. Quiero tanto a esos canijos que siento que somos una pequeña familia. Tengo el mejor trabajo del mundo.
Lo del coche ha sido la segunda mejor parte. ¡Ya no dependo de mi marido para ir a un sitio o a otro! Y se acabó lo de coger taxis con conductores locos al volante: todavía soy joven para arriesgar mi vida de tal modo.
Claro que lo de aprender a conducir aquí ha sido otra historia. Sheikh Zayed Road ya no me impresiona, pero me costó unas semanas andar arriba y abajo sin tener un nudo en el estómago, pendiente de no dar a nadie y de que nadie me diera a mí. ¿Suena exagerado? Os aseguro que no es mucho mejor de lo que suena, pero todo es pillarle el truquillo. Este verano, cuando fui a España, realmente eché de menos las carreteras de seis carriles...
Seguimos en JLT, quizá por poco tiempo... tenemos que mudarnos en Enero. Pero hasta entonces, podemos seguir disfrutando del balcón con la llegada del verano (de junio a septiembre, no es el verano, es el infierno... y aquí no hay invierno ;) ).
¡A ser felices!
Umm Suqeim Beach