domingo, 30 de enero de 2011

Una de kefta, ¡marchando!

Quién me iba a decir a mí cuando compré este libro que casi siete años después terminaría viviendo en Dubai y casada con un palestino.

Aroma árabe está escrito por Salah Jamal Aboali, también de Nablús, como aquí mi compi, y tiene unas recetas la mar de suculentas. Cierto es que hasta ahora sólo había probado a hacer el hummus, el puré de berenjenas y el falafel, pero todo tiene su tiempo y el de la kefta ha llegado hoy.

Os copio la receta tal cual viene en el libro, por si lo queréis intentar, ¡está buenísima!.


Ingredientes para 4 personas: (1)


- 3/4 de carne picada fina
- 2 cebollas grandes, cortadas a trocitos muy pequeños o picadas
- 1/2 de tomate natural, cortado en rodajas de 1cm e espesor cada una
- 200 gr. de tomate natural líquido o tomate frito
- 2 cucharaditas de fulful bhar
- 2 cucharaditas de sal
- 200 gr. de perejil fresco, nunca seco, cortado en trocitos muy pequeños
- un ramito fresco de cilantro
- 1/2 kg. de patatas, peladas y cortadas en rodajas de medio centímetro de espesor
- 1 cucharada grande de mantequilla clarificada
- 2 cucharadas grandes de aceite virgen
- 50 gr. de piñones
- zumo de un limón grande




Elaboración:

1. Untar la bandeja del horno con mantequilla. En la misma bandeja, amasar la carne con el perejil, el cilantro, la cebolla, una cucharada de sal, una cucharadita de especias y el aceite. Esta masa bien mezclada se aplana y se extiende en forma rectangular en la bandeja con la kaf -palma de la mano- (2), con un máximo de 1cm de espesor. Hay que dejar una franja libre de 1cm de ancho entre la carne y los bordes de la bandeja.


Introducir la bandeja en un horno integral (emana energía por arriba y por debajo) a 250ºC durante 20 min. (3)


2. Mientras se cuece la carne, freír en aceite las patatas cortadas en rodajas.



3. Preparar la salsa de tomate natural. Poner el tomate rallado en un recipiente y añadir el zumo de un limón y las otras restantes cucharadas de sal y especias. Remover bien todo el contenido durante unos 2 minutos.

Se puede sustituir esa salsa por una lata de tomate frito. Mi recomendación sería una mezcla de ambas, la natural y la de lata, a partes iguales. (4)








4. Retirar la bandeja del horno y cubrir la carne con las patatas fritas. Sobre las patatas, disponer las rodajas de tomate natural y por encima de las tres capas (la carne, las patatas y los tomates) verter la salsa de tomate, cubriendo la capa de la carne. Para adornar, colocar unos piñones encima de las rodajas de tomate.




5. Introducir de nuevo la bandeja en el horno y calentar a 200ºC la parte superior durante 15-20 minutos, tiempo suficiente para dorar los piñones y las rodajas de tomates naturales.





6. Retirar la bandeja del horno y ponerla en el centro de la mesa para que los comensales la vean recién hecha; después de la aprobación de los presentes, servir en platos individuales.





Y para acompañar...

Pan libanés. Buenísimo -no tanto como el de mi padre, claro- pero muy rico de todas formas. Perfecto para comer la kefta al modo tradicional (a ver esas manitaaaas).



Comentarios por la cocinera (o sea, yo) coming soon.


...




Una de kefta, ¡marchando! II parte: Comentarios de la autora.


(1) Si compráis carne picada sin más, tenéis que añadir todas las especias (y sal) que vienen en la lista de ingredientes, pero si decidís tiraros al río y aventuraros en una tienda árabe, seguramente os la den ya preparada. Eso tiene sus ventajas: 1/ el precio es prácticamente el mismo, 2/ no hay forma de que os equivoquéis con las cantidades, 3/ no os tenéis que complicar la vida mezclando especias, ni buscándolas en el supermercado de turno, 4/ podéis haceros los entendidos en reuniones de amigos y tiraros el rollo de que habéis probado comida halal.

El perejil, desoyendo los consejos del cocinero, lo puse seco, que fresco no tenía, y la verdad es que no supo nada mal. Claro que igual ponerlo fresco le da un punto extra de sabor, no lo sé.

De los piñones pasé, directamente.

La mantequilla clarificada, ¿qué es? No tenía a mi madre a mano para poder preguntarla, así que la puse normal. Total, era sólo para untar la bandeja.

El aceite viene en la lista, pero luego no vuelve a aparecer en toda la receta. Echándole imaginación al asunto -y cruzando los dedos mientras tanto- se lo añadí a la carne mientras la amasaba.

El fulful bahr es una mezcla de especies que se puede hacer en casa: 


(2) Ojo al dato: kaf significa palma de la mano, sí, pero también se utiliza para bofetada. A ver si le vais a plantar a alguien un manotazo!


(3) Bueno, esto del horno es muy relativo. Yo tengo uno de luz que va por niveles -del 1 al 9-, no marca los grados en ningún momento y ni siquiera tiene ventilador -y si lo tiene, yo no lo he visto-. Todo es cuestión de ir echándole un ojo a la carne para que no se achicharre.


(4) Yo, personalmente, creo que el tomate ya preparado, listo para comer, estropearía la salsa. 

¡¡Buen provecho!!


Marrakech, ese lugar ENCANTADORAMENTE tranquilo

Me he levantado tarde, a las 11, hora de aquí. Parece que el no tener cortinas sigue sin afectarme. La verdad es que no lo entiendo.

Me he preparado una enorme taza de café (gracias, Miriam!) y dos tostadas, y mientras engullía el desayuno e ignoraba el ruido de fuera, me he puesto a echar un ojo a la revista que compramos el otro día - What's On, Dubai Edition -. Este número viene con una guía de los mejores restaurantes en Dubai y Abu Dhabi.

He empezado, por casualidad, por Cocina Internacional. La selección es extensa: Oriente Medio, Europa, Asia, India & Pakistán, de "Las Américas"...

Después de ver el Ribs Room y pensar al mismo tiempo en Pedro Picapiedra (os acordáis de aquel enorme costilar de dinosaurio tumbando el coche, no?) y en Lutfi (con lo que le gustan las costillas, bien podría hacer de Pablo acompañando a Pedro en el banquete), he ido a parar a la reseña del restaurante Marrakech.

Traducido, más o menos diría esto:

"No sólo prepara una excelente comida del norte de África, desde el cuscús a la bastela, sino que, además, la atmósfera aquí es tan encantadoramente tranquila y mágica que pensarás que acabas de poner tus pies en la plaza de Jemaa El-Fnaa".

Alucino. 

Lo de mágica, vale, pero ¿lo de "encantadoramente tranquila"? ¿EN SERIO?.

Una de dos: o visitaron la plaza un día de diario en pleno agosto, a las 12 de la mañana coincidiendo con el mes de Ramadán, ¡o es que no han visitado la plaza en su vida!.

¿Qué hay de la gente agolpándose entre los puestos, los camareros saliendo a tu encuentro desde cualquier lugar, menú en mano, para que comas en su chiringuito, los músicos, los humos, los amigos del roce, las luces, los puestos de naranjas gritando "3 dirhams, 3 dirhams!!", LA PRIMA!!??

Dios mío, después de leer esta reseña, ¡no sé si creerme lo que pone en el resto de la guía!.

viernes, 28 de enero de 2011

La tarta que tardó en hacerse 7 días


O casi.

El sábado pasado hicimos nuestra primera compra. Se me ocurrió que podía preparar esa tarta de zanahoria que tanto parece gustar a todo el mundo. 

El domingo compramos casi todos los ingredientes, el lunes me puse a prepararla y ohhhh! faltaba el aceite de girasol y la levadura (!!!). No pasa nada, esperamos.

El lunes fuimos a por el aceite y la levadura. Compramos una que solía usar la madre de Lutfi. Dry yeast, no recuerdo qué marca. Yo me fié.

Pues muy mal hecho, porque el dry yeast -que hay que disolver en agua caliente- no es lo mismo que el baking powder -como la levadura Royal de toda la vida- que necesitaba yo. Al abrir el bote me he encontrado con unas bolitas pequeñas marrones, ¿y ahora qué hago yo con esto, una pulsera nueva?.

Creo que voy a empezar a hacer una lista con todas las palabras en inglés que voy aprendiendo, así por lo menos le saco partido a la anécdota, a parte de contar la gracia.

Ahora el bicarbonato, ¿cómo se dice eso en inglés? Bicarbonate... mmm... vale, se tiene que pronunciar algo así como "baicarbonet". Vamos al Carrefour y damos vueltas y más vueltas; nadie a quien preguntar y ni rastro del bicarbonato. Ya veo a uno de los que trabajan allí y salgo pitando hacia él mientras voy practicando para mí "baicarbonet, baicarbonet". 

El hombre parece entenderme (bien!), pero se va a buscar a otro. El otro viene y se pone a buscar por la estantería donde yo había estado dos minutos antes. Madre mía -pienso para mí- si al final va a estar ahí y todo... Le escucho decir no sé qué del baking powder. No, no, que yo no quiero baking powder, que lo que quiero es BAI-CAR-BO-NET. Y el hombre, sí, sí, bicarbonate. Medio minuto después me dice "lo siento señora, pero parece que se ha acabado". 

¿Cómo que se ha acabado? ¿Cómo es posible que se acabe el bicarbonato en un Carrefour? Pues nada, oye, ni pizca quedaba. 

A todo esto, nos llama el padre de Lutfi, que nos invita a cenar en el Pizza Hut, ¡con el hambre que tengo, ñam, ñam! 

De camino al Pizza Hut, paramos a recoger de la tintorería unos trajes de Lutfi y, de paso, entramos en una tienda a comprar el dichoso bicarbonato. Chiquitita, un poco destartalada y no especialmente limpia pero al menos aquí lo tienen. Esto fue ayer.

Hoy de camino a casa después de haber pasado toda la santa tarde fuera (este tema merece un post aparte), hemos parado en el Carrefour Express que hay cerca de casa a comprar la levadura. Otra cosa no, pero me he aprendido de bien lo del baking powder y el bicarbonate!!

Aquí os dejo la receta, por si queréis poner a prueba vuestras dotes culinarias.

Nota: sí, es de zanahoria, pero NO sabe a zanahoria en absoluto, tranquis.


Ingredientes:

- 1/2 taza de aceite de girasol
- 3 ó 4 tazas de zanahorias ralladas (peladas!)
- 2 tazas de azúcar
- 2 tazas de harina
- 4 huevos
- 2 cucharaditas de levadura Royal 
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- 2 cucharaditas de canela molida
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1/2 taza de nueces picadas
- zumo de 1/2 naranja

Se mezcla todo en un bol y se bate bien. 
Precalentar el horno a 170ºC 
Se unta el molde con un poco de mantequilla para que la masa no se pegue mientras se hornea y para adentro!! 
Dejar durante unos 40 minutos.


Para la crema: 

- 1/2 taza de mantequilla
- azúcar glass al gusto (el normal es perfectamente válido)
- 1/2 paquete de queso Philadelphia 
- 1 cucharadita de vainilla en polvo


Yo siempre la pongo aparte y que cada uno se eche lo que quiera. Una vez probé a untar la tarta y el resultado, a largo plazo, fue nefasto.




Tarta de zanahorias


¡FELIZ FESTÍN!

jueves, 27 de enero de 2011

Mi gozo en un pozo

No sé si llevada por la novedad o por el sentimiento de culpa por haberme comido cuatro cuatro porciones enormes de pizza anoche, dos de ellas con dos capas de peperoni de un dedo índice de diámetro (os lo prometo!) y un montón de sabroso queso bañándolo, pero el caso es que esta mañana me he levantado y me he dicho: al gimnasio, Carmencita!!.

Y allá que me he ido. 

Pido la llave de la taquilla al guarda y me pide que ponga mi nombre y número de apartamento. Vale, lo memoricé el otro día: 1804. Pero espera! la que ha firmado antes de mí ha puesto un 600 y algo! Mmmm... si los primeros dos números corresponden al número de la planta, por qué ella tiene tres número después en vez de sólo dos como yo? ¿me falta un número o qué?. 

Ya el hombre me dice pon el número de planta y ya está. Bueno, vale. 

Ahora: teléfono. Pues mira tú por dónde, aún no hemos comprado mi tarjeta y el de Lutfi no me lo sé de memoria (sí, sí, mamá, papá y abuela: sería bueno que me lo aprendiera. Es que te lo tienes que aprender, que entonces, si pasa algo... Que síiiiii). 

El de seguridad no parece inmutarse mucho, no sé si porque pasa del asunto o porque el cliente siempre tiene la razón (y he de añadir que aquí, por lo general, la tiene más que en ningún otro sitio de los que he estado hasta ahora). También existe una tercera teoría: quién en su sano juicio se iba a meter en un edificio que no conoce y subir 45 pisos para sudar la camiseta.


En fin, que dejo la bolsa preparada con todos los bártulos: la toalla, el champú, el jabón, las chanclas, el bikini.... en la taquilla y me voy a ver la piscina. Yujuuuu, piscina!! Doy un saltito de alegría y emoción y entro en el gimnasio. 


Es pequeñito, no me quiero imaginar cómo será el ambiente cuando eso se ponga a tope... si es que se pone. La verdad es que ya lo dudo.

(Para quien lo esté pensando: No, las mujeres no van tapadas a este gimnasio, que para eso es sólo para ladies. Además, jeje, tendríais que probar a llevar una abaya para daros cuenta de que es imposible hacer ejercicio con eso puesto).

Bueno ¡vamos a ver qué tenemos! Dos cintas de correr, una bicicleta elíptica, una máquina para hacer abdominales que no he visto antes en mi vida, otra para fortalecer glúteos y muslos y tres bicicletas casi-normales (yo qué sé cómo se llaman).

Decido empezar por la máquina del infierno, como la llama mi hermana. Vaya palizas nos dábamos en el gimnasio cuando íbamos juntas, ojú!. Pero eso sí, para no morir en el intento, me la he puesto en el nivel uno. 

Tiene un montón de botoncitos: que si personal trainer, que si cardio, que si hills, que si burn fat, que si random... pfff, tropecientos. Cuando ya tenía todos los datos metidos para el personal trainner, va y se borra todo! pues nada, al nivel uno de burn fat y punto pelota. 

18 minutitos y 132 calorías perdidas después, aparece un hombrecillo con una mopa. Miro al cartel y veo que la limpieza se hace a las 11 de la mañana. No es que me importe que me vea, pero el sitio es tan pequeño que pienso que igual le molesto para limpiar.

Voy a preguntarle si mejor me salgo y, de paso, si sabe cómo funciona la sauna, que está apagada. De lo de salirme fuera, sólo obtengo un "sí, limpiar" y sobre la sauna, empieza a tocar todos los botones ANTES de darle al ON. Ya le digo... oye, que igual le tienes que dar a éste primero... Le da y a continuación va a la temperatura como no sabiendo qué hacer. Vamos, que no tiene ni idea.

Yo pensaba que la sauna la ponían ellos, más que nada porque tiene horas específicas, pero se ve que no. Encenderla es fácil, pero ¿qué sé yo cuál es la temperatura media ideal de una sauna? Que tampoco es cuestión de convertirse en un pollo asado al primer intento.

En fin, que me digo bueno, pues si no puede ser la sauna ni el gimnasio, aunque sea me voy a la piscina mientras tanto. Pues tampoco: tan pronto como me acerco a la puerta, sale otro hombrecillo. 

¡¡Me cachis en la mar serena!!

Le pregunto a uno de ellos que cuánto tiempo necesitan. Al principio entiendo que una hora, luego me dice que dos. Pffff.  Y añade algo en ese acento indio imposible de entender. 

Como no estoy muy segura de que el hombre se haya enterado de lo que le he preguntado ni de que me haya respondido lo que yo he entendido, a la que voy a dejar la llave de la taquilla, le pregunto al de seguridad. Dos horas. 

Valeeee, ya me voy a poner la lavadoraaa!.

Bienvenidos a mi nuevo gimnasio 24 horas.


Facilities for Ladies only




 Piscina grande. Hay otra para niños justo al lado.

 Sauna y piscina de agua fría, brrrr.


Vista desde la piscina (cubierta) por la noche

miércoles, 26 de enero de 2011

Visita a la Mezquita Sheikh Zayed en Abu Dhabi

Esta web sí, esta web no

Mientras Lutfi se echaba la siesta, decidí que tenía un poco de mono de series y me fui a www.seriesyonkis.com para seguir con el siguiente capítulo de Pretty Little Liars. 

No es que la considere especialmente buena. Está pensada para adolescentes, la trama no es nada complicada y el argumento es bastante simple, pero oye, no todo va a ser pensar y pensar todo el tiempo: una también necesita momentos de desconexión (ya sé yo de una que ahora mismo estará pensando "sí, claro, como que tú piensas mucho normalmente ;=) ). 

El caso es que cuando he intentado ir a la web, me ha salido esto:


"If you believe the website you are trying to acces does not contain any such content, please click here".

Pues yo he ido y he pinchado, inocente de mí, pensando que así me dejarían entrar en la página. 

Pues no.




¡Me cachis en la mar serena!

Me he tenido que ir a www.fastpasstv.com e ir probando con los diferentes servidores hasta que he encontrado uno en el que la señora regordeta vestida de azul y con una bomba a los pies no aparecía de repente y me jorobaba los 45 minutos de disfrute televisivo!


Qué puedo decir... la vida es dura.

Tú a por el sello, yo a por los cereales

Ayer no dormimos nada, apenas 3 horas. Esto del desfase horario me está matando un poco, menos mal que no me tengo que levantar pronto por las mañanas y eso lo compensa, pero yo sé de uno que el pobre... 

Ahora que lo pienso, es injusto que él no tenga ojeras y yo sí.

Bueno, a lo que iba: nos levantamos pronto para ir a Abu Dhabi -que está como a unos ciento y muchos kilómetros de aquí- para ir a acreditar el matrimonio a la Embajada de Chipre y terminar de registrarlo en los Emiratos. 

Yo, claro, me dormí por el camino... ejem. 

Llegamos allí pronto, un sol que no veas y yo sin haber dormido y sin gafas de sol en el bolso; ya os imagináis mi cara: Fari total.

En la Embajada de Chipre sólo estaba la mujer que sella cosas o_O  ¿esta gente de verdad trabaja?. Una sala de espera llena de sillas y no había un alma!. 

Nos acercamos a la ventanilla, le decimos que necesitamos acreditar el certificado de matrimonio (aún no sé exactamente para qué si ya lo hicimos en Chipre, pero bueno) y nos dice... "tantos dirhams". Y ya está. Pagamos el equivalente a 10 euros, nos puso un sello muy chulo, y nos fuimos. 

Ahora, al Ministerio de Asuntos Exteriores de los Emiratos. 

Seguimos la calle principal, giramos hacia el paseo marítimo y ya empiezan a aparecer indicadores para el Ministerio. Llegamos a un edificio enorme -y bastante bonito si lo comparas con lo que tenemos en Madrid- sin parking. Damos la vuelta, volvemos a pasar por dos entradas y paramos en una. El de la garita nos dice que por la otra. Vamos a la otra y Lutfi le pregunta al de la puerta dónde está el parking para los clientes. ¿Para los clientes?, contesta el otro con cara de "eso es nuevo". Mi señor esposo le dice que necesitamos registrar nuestro matrimonio y el señor de la puerta le dice que no es aquí, que aún están terminando de construir. 

- ¿Dónde entonces?
- Debajo de la Galería de París.

Primero nos quedamos a cuadros, luego nos entra la risa, claro. 

Resulta que el lugar temporal para el MINISTERIO está en el centro comercial Marina Mall.


Según bajábamos las escaleras mecánicas, dos pisos, iban apareciendo tiendas de accesorios para la casa: neveras para los sábados al sol, cojines, cubiertos, cortinas... ESTO NO ES SERIO.

Nos quedaban aún las tijeras de la cocina por comprar; estuve a punto de decirle que se fuera él a registrar los papeles, que yo mientras me quedaba comprando, ojú!.

Había muy poquita gente en la sala, y eso que valía para varias cosas. El hombre de la entrada nos indica muy amablemente que debemos ir hacia la derecha. Llegamos y hay un funcionario con los ropajes típicos de aquí (de esos que le gustan a la abuela Marga, jeje) con un grupito de otros que estaban aprendiendo y que se veían exactamente igual. A veces, cuando les miro, me da la impresión de estar ante la versión del Golfo de Barbie y Ken, ¡van en serie!.

Nos toca nada más llegar, nadie esperando delante de nosotros. Le decimos que queremos registrar el matrimonio, nos pide 150 dirhams (unos 30 euros) y listo! Registrado queda. 

Yo alucinando, claro, porque cuando fui a registrarlo a Madrid me dijeron que tardaban de año y medio  a dos años (!!!). Claro que aquí no dan a la parte extranjera el permiso de residencia directamente al registrar el matrimonio, como hacen en España, quizá por eso tarden menos. Y bueno, no la dan en nuestro caso, que los dos somos de fuera; no sé cómo funcionará si uno es nacional y el otro extranjero, supongo que será diferente.

Aquí os dejo una foto de nuestro Ministerio particular que he encontrado en internet. Estaba tan dormida y de tan mal humor por haber madrugado a horas intempestivas (ay, mamá, papá: cómo os entiendo!) que ni me paré a pensar en hacer una foto. 



Martes, 25 de Enero del 2011

sábado, 1 de enero de 2011

Tartas para las grandes ocasiones!!

¿Qué mejor manera hay de celebrar buenas nuevas que con una estupenda tarta?

Si tenéis poco tiempo, sois un desastre en la cocina o queréis ahorrar dinero, aquí os traigo la forma más original de hacerlo!!


¡A disfrutar!
ñam ñam